Capitulo 15 (Primera parte) Brownies de chocolate

15

En capítulos anteriores:

-Yo, lo siento, no tendría que haber…-Ali lo interrumpió y le miró.

-Zayn, no tienes que darme explicaciones, tu y yo no somos nada, puedes ir a besar o hacer lo que quieras con las chicas que quieras, no me importa.

…….

Me senté en el sofá. Me esperaba un día largo. Encendí la televisión e hice zapping. A la media hora llamaron a la puerta. Me levanté con dificultad y abrí.

-¿Esta la chica enferma?- y allí estaba Harry sonriendo con una bolsa en la mano.

-¿Qué haces aquí?- pregunté desconcertada.

-Pues he venido a cuidarte, por supuesto.

………………………………….

-¿Qué? ¿Estás de broma?- pregunté desconcertada.

-Para nada, las chicas me dijeron que estabas mala y me siento culpable, además si no estás tu no es divertido… - sonrió como un niño bueno.

-¿Ósea que es eso? Sabía que no podrías vivir sin mi- dije sonriendo mientras me apoyaba en el marco de la puerta. Soltó una risilla y me miró.

-¿Me vas a dejar pasar?

-No, no tienes la culpa de esto, no quiero que pases un día que podría ser estupendo teniendo que cuidarme, además, puedo pegártelo. 

-Pero quiero pasar el día contigo Lilly y por lo del constipado, hace años que no enfermo, ni aunque me estornudases encima- solté una risita.- Anda, déjame pasar.

Me aparté de la puerta y le hice un gesto para que pasara. Por fuera intentaba aparentar naturalidad, pero estaba increíblemente emocionada respecto a que hubiese preferido venir a pasar el día conmigo antes que con los demás…

-Me gusta tu pijama… - dijo riendo. Reparé en que aun llevaba el pijama. No era tan provocativo como el que vio aquel día, pero era veraniego, dejaba ver… Aun así llevaba mi bata de cerditos rosas por encima.- y la bata, genial.

-Idiota…- tosí y me senté en el sofá. El se sentó a mi lado.

-Bueno, he programado nuestro día.- sonreí fugazmente al oír “nuestro”.

-¿Y que has pensado, doctor?- rió.

-Pues, he traído varias películas… primero podemos ver una. Después cocinaré para ti y pasamos la tarde abrazados en el sofá mientras atiendo todas tus necesidades, todas…- me miró con una sonrisa pícara. Sonreí. Era tan mono…

-¿Qué películas has traído?-pregunté mirando en la bolsa.

-Pues, clásicos para chicas… Las que me dijiste que te gustaban.- recordé que durante nuestra larga conversación ayer le nombré mis películas favoritas. ¿Las recordaba?

-Pretty Woman, Notting Hill, Grease, Love Actually… ¿Titanic? - sonreí.

-Claro, dijiste que nunca la habías terminado de ver y que te gustaría- dijo sonriendo.

-¡Gracias, Harry!- le abracé mientras el reía. Estornudé.- Perdona…- dije congestionada. Busqué con la mirada con los pañuelos. Harry sacó una caja de la bolsa y riendo me tendió uno. Sonreí a modo de agradecimiento.

-¿Podemos ver la de Titanic y después la de Love Actually?

-Claro, princesa. – Cada vez me gustaba mas… - Pero la de Love Actually…

-Es tu favorita ¿no? Quiero verla.- rió mientras metía la película en el DVD.

La película se desarrolló. Estaba bastante atenta, o al menos lo intentaba pero se me hacía difícil por que estaba abrazada a Harry, apoyada en su pecho. El me acariciaba el brazo y cada vez que Jack, el protagonista, decía algo bonito a Rose el me lo repetía susurrándome en el oído. Yo soltaba risitas. Aun así estábamos disfrutando de la película. Yo sonreía como una tonta y el se reía de las caras que ponía.

 Llegó la escena del hundimiento. Jack se intentaba aferrar a la tabla, pero no podía. Rose le suplicaba que se agarrase pero el al final se suelta mientras Rose llora su muerte.

Yo ya estaba llorando a moco tendido en silencio, pero cuando la película terminó solté un enorme sollozo.

-¡Se suelta! ¡Se suelta por ella!- Harry empezó a reír. El tenía algunas lagrimillas en los ojos, pero se las secó y me abrazó.

-No llores…- me besó en la frente.

-Se suelta para salvarla…- volví a repetir emocionada. El volvió a reír.

-Anda tontita, no llores, que me vas a hacer llorar a mi.

-Ha sido… preciosa… Gracias.- Se me volvieron a escapar las lágrimas y Harry rió me volvió a abrazar y me besó el pelo.

***

-¿Y Harry?- preguntó Liam.

-Ha dicho que luego venía pero no vuelve… - dijo Rea.

-Si, creo que tenía algo que hacer…- dijo Louis sonriendo, sabiendo que había ido a ver a Lilly.

Todos caminaron por las concurridas calles de Londres charlando animadamente.

Sandra y Niall tonteaban mucho, se reían constantemente y no se separaban. Louis y Rea charlaban con Liam y bastante a menudo se chinchaban, reñían y se besaban aunque intentaban no hacerlo en sitios con mucha gente. Zayn y Ali en cambio estaban increíblemente fríos el uno con el otro. Se daban contestaciones cortantes y secas y apenas hablaban. Tenían pequeñas discusiones bastante a menudo, aun así aquello solo hacía que se deseasen mas, pero pasando lo que había pasado anoche jamás lo admitirían…

***

-¿Estas mejor?- me preguntó sonriente.

-Si, es que estas películas me emocionan…

-Ya lo he visto ya…- le golpeé en el hombro y tosí.

-Ahora mismo debo tener una cara…

-Estás preciosa, como siempre.

-Mentiroso… - soltó una carcajada.

-¿Tienes hambre? Ya es la una, deberías comer.

-Bueno… tampoco tengo mucha hambre la verdad…

-Tienes que comer… ¿Qué quieres que te prepare?

-Nada, en serio, no quiero comer nada.

-Te haré una sopa.

-¿Para que me preguntas?- dije riendo.

-Tienes razón… ¿De pollo?- preguntó entre risas.

-Vale… - dije rindiéndome mientras me tumbaba en el sofá y me tapaba con la manta.

Miré mi móvil. Tenía un mensaje, era de Alex. ¡Alex! Ya me había olvidado de el…

“Preciosa,  respetando la regla de los tres días pues te envío un mensaje hoy… Bueno que te echo de menos, el sábado fue increíble… llámame, te quiero” Leí. ¿Te quiero? ¡¿Te quiero?! Pronto… demasiado pronto… resoplé y dejé el móvil en la mesa. Ya le respondería. Estaba confusa… muy confusa. Alex me gustaba, pero ni una milésima parte de lo que me gustaba Harry. Estornudé. Mientras me martirizaba interiormente escuchaba a Harry en la cocina. Tarareaba una canción que no reconocí… “Está aquí, conmigo…” solo ese pensamiento me hizo sonreír como una tonta.

Al rato entró en el salón con una bandeja y un tazón humeante de sopa.

-Gracias… En serio.

-No hay de que…- me puso la bandeja sobre las piernas y se sentó a mi lado.

-¿Tu no comes?

-No, no tengo hambre…

-Ah, tu si puedes estar en ayunas pero yo no…- dije poniendo morritos.

-Exactamente, porque tu estas constipada y yo no.- suspiré.

Mientras me tomaba la sopa Harry me miraba, y a veces se me hacía difícil acordarme de tragar. El reía de vez en cuando y yo le insultaba cariñosamente.

La sopa estaba realmente buena, se le daba bien aquello de cocinar…

Después vimos la película de Love Actually. Harry reía constantemente y yo me unía a el. Ya había visto antes la película, pero no la recordaba tan divertida. En aquellos momentos me encantaría parar el tiempo y quedarme así, con el, en el salón, los dos riendo y el cuidándome…

La película terminó.

-Me ha gustado…- dije riendo.

- Es genial…- suspiró. – Tengo hambre.

-Normal… no has comido nada…

-Voy a prepararme algo…

-Espera, te ayudo- Me levanté con cierta dificultad del sofá.

-No, tú te quedas aquí, se supone que debes descansar.

-Harry, quiero ayudarte… ¿Hacemos brownies de chocolate?- soltó una carcajada.

-Vale, venga vamos a la cocina tramposa…

-¿Te han comentado alguna vez algo sobre lo rencoroso que eres?- sonrió.

-Un día haremos la revancha, y te ganaré sin ningún esfuerzo… ya lo verás.

-Ya te gustaría Styles…- me hizo cosquillas y riendo me pude zafar.

Cogimos un libro de recetas que había traído Ali y buscamos la receta.

-Aquí, brownies de chocolate…- leí.- Huevos, harina, mantequilla, chocolate…

Harry sacaba los ingredientes y los colocaba en la encimera.

Yo empecé a tamizar la harina.

-Lo haces mal…- me dijo Harry.

-Bueno, haz lo tu.- le tendí el colador con una sonrisa burlona. El me miró desafiante.

-Observa al maestro…- empezó a tamizar la harina y para que mentir, lo hacía bastante mejor que yo.- ves… lo hago mucho mejor…

Cogí un poco de harina del bol y se la tiré.

-Pero manchando no me superas…- sonrió y me echó algo de harina a mi.

-No, ni siquiera a eso me superas…- Nos tiramos más harina mientras reíamos.

Después mezclamos todos los ingredientes. Primero lo hice yo, pero Harry me volvió a corregir.

-Mira se hace así, despacio…- me agarró de la cintura y de la mano mientras me ayudaba a remover. Mi pulso se aceleraba y notaba su tranquila respiración en mi cuello. Me estremecí y acto seguido me sonrojé.- ¿Te pongo nerviosa?- dijo riendo, lo había notado.

-Para nada, imbécil.- y me solté arisca de sus brazos. Soltó una carcajada.

-Venga, era broma… no te enfades-comentó aun riendo.

-Eres un prepotente Harry Styles…- espeté mientras le daba la espalda.

-Perdóname…- me abrazó por detrás.- Por favor…- noté que aun tenía una sonrisa en la cara. “Idiota” pensé.

Al final decidí perdonarle pero me hice de rogar, me gustaba que me pidiera perdón entre abrazos y besos en la mejilla.

Metimos los brownies en el horno y mientras esperábamos bromeábamos y reíamos mientras discutíamos sobre quien cocinaba mejor.

Estaba siendo un día increíble, Harry era increíble.

-…Sigo creyendo que yo cocino mejor…- dije entre risas. La alarma del horno empezó a sonar, avisándonos de que los brownies estaban listos.

Los sacamos. Tenían muy buen aspecto. Esperamos un poco a que se enfriasen y después de servirlos en un plato con sirope de chocolate los llevamos al salón.

Probé uno.

-Mm… están increíbles… Te lo he dicho, soy una cocinera genial…

-Querrás decir que yo lo soy… si no hubiera sido por mi…- reí.- déjame probar.- Me sorprendí cuando vi que se refería a que le diera del mío. Algo desconcertada le deje que diera un mordisco. Estábamos cerca y el me miraba a los ojos…

-Si… si que están increíbles… Hacemos un buen equipo, babe.- reí cuando me llamó “babe” me gustaba.

Seguimos dándonos de comer el uno al otro entre risas intentando mancharnos.

Harry empezó a reír descontroladamente.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-Estas manchada. – reí.

-¿Dónde?- señaló justo encima del labio. No alcanzaba con la lengua.

-Anda, deja que te ayude.- cogió una servilleta y se acercó. Con suma delicadeza me limpió, mirándome a los ojos. El sonreía, yo no sabía que hacer… Estábamos muy cerca… y el acortó la distancia. Yo no me aparté. ¿Qué estaba haciendo? Harry me miró a los ojos y sonrió con mi sonrisa favorita, después me miró a los labios. Yo no pude resistirme y miré también los de el. Se acercó un poco más y me volvió a mirar, para ver mi reacción. Yo solo le miraba sonriendo. ¿Por qué hacía aquello? “Eres idiota, Lilly” pensé. Rió y lentamente se acercó para besarme con suavidad en los labios, fue un beso corto y dulce, después se apartó y tras sonreírme volvió a acercarse, besándome de nuevo, pero esta vez con mas intensidad y durante mas tiempo. Yo me sentía en las nubes, me deje llevar. Enredé mis dedos en su pelo y lo atraje hacia mí. El hizo lo mismo. Era el beso más maravilloso que me habían dado nunca. Harry empezó a ponerse sobre mí y yo sentía que iba a explotar en cualquier momento. De repente lo vi. La llamada a Mary, las palabras de Liam, el beso de Amber, todo y me asusté. Acababa de pasar los límites. Me había esforzado y no iba a estropearlo.

-No, Harry, no puedo…- me aparté de el y miré hacia otro lado.

-Pero Lilly ¿Por qué? Llevo muchísimo tiempo queriendo que esto pase, ¿por que cada vez que doy un paso para acercarme a ti tú das dos hacia atrás? ¿Es por Alex?

-No Harry… yo…- no sabía que decir.

-Lilly, ¿es que no te das cuenta? Dame una opor… - La puerta de la casa se abrió y dentro entraron todos. Harry y yo automáticamente cobramos compostura, como si nada hubiese pasado.

-¿Con que estabas aquí eh?- le dijo riendo Zayn mientras le revolvía el pelo.

-A saber que ha pasado aquí mientras nosotros no estábamos…- dijo Sandra riendo.

-Mm… Brownies- comentó Niall mientras feliz cogía uno.

-Nada, no ha pasado nada…- aclaré yo.

-Si, no ha pasado nada…- dijo Harry mirándome de una forma que me hizo sentir terriblemente culpable…