One Shot número 4: En el momento menos esperado

One Shot número 4:  En el momento menos esperado

Hola a tod@s!

He vuelto con un One Shot de Zayn !!

Esta dedicado especialmente a Alba, que por cierto es una chica increíble que me ha apoyado MUCHISIMO con el blog, y por eso quiero darte las gracias, eres un encanto, de verdad ^^

Pues en seguida me pondre con el capitulo 31!

También quiero pediros perdon si tardo mucho en contestar a algun comentario, pero es que ultimamente tengo muchisismos (algo que me hace increiblemente bien!)

y por eso tardo mas pero SIEMPRE contesto a TODOS porque os mereceis mis queridas lectoras eso y mas por tomaros la molestia y leer :D

Pues que os quiero muchisimo y aqui os dejo un gif de Zayn :)

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Al fin, al fin había sucedido lo que había estado esperando durante años, lo que soñaba por las noches y anhelaba con tantas ganas. ¡Liam me había pedido salir!

¡Por fin! Habíamos sido los mejores amigos desde siempre, pero cuando ambos comenzamos a notar los efectos de la adolescencia y empezamos a desarrollarnos, una pequeña atracción que se hacía cada vez más fuerte apareció. Al principio solo fue eso, una atracción, pero acabó convirtiéndose en una tensión sexual y mas tarde en algo más, algo que envolvía sentimientos. Amor.

Hace un par de días, él y yo nos encontrábamos en su casa viendo una película juntos. Estábamos bajo una manta, abrazados, como solíamos hacer cuando veíamos películas. Liam pasaba las yemas de sus dedos por mi brazo y entonces sucedió. Nos miramos durante unos segundos hasta que el se inclinó y me besó.

Así de simple y maravilloso fue el momento que nos llevó a donde estábamos ahora. Saliendo.

Era por la mañana y yo caminaba hacia el instituto con una sonrisa dibujada en los labios mientras recordaba lo que había pasado ayer.

Al llegar lo encontré a él. Sonriendo apoyado en mi taquilla. Corrí hacia Liam y lo abracé besándolo en los labios con suavidad.

-Hola, preciosa.-me dijo cogiéndome por la cintura.

-Hola, guapo- contesté yo riendo.

-¿Qué tal tu mañana?- preguntó con una sonrisa.

-Pues muy tranquila, la verdad.

-La mía también, pero tenía ganas de verte…-me susurró besándome en la mejilla. Sonreí.

-Yo también a ti.-contesté. El timbre sonó y miré a Liam, deseando estar mas tiempo con el.

-¿Esta tarde te recojo?-preguntó con aquella sonrisa. Asentí.

- Te veo después de clase.- dije poniéndome de puntillas para besarlo. Me puse en camino hacia la clase y me di la vuelta para ver a un Liam sonriente que me saludaba con la mano. Volví a sonreír como una idiota.

Era la última clase antes del descanso. Me tocaba biología. Entré en clase me senté en mi sitio habitual, al fondo del todo mientras charlaba con algunas amigas hasta que el señor Stumpter llegó acompañado de alguien.

Saludó a la clase y después presentó al chico que a su lado estaba. Me fijé en el y mis ojos se abrieron en sorpresa al reparar en lo atractivo que era. Era de estatura media, pelo negro, muy negro y cuidadosamente peinado, un peinado que por cierto le sentaba de maravilla. Sus ojos eran de color miel y algo en su apariencia hacia que me temblasen las rodillas. Nuestros ojos se encontraron. “Alba, estás con Liam, ahora tienes novio, no te le comas con los ojos” Me recordé a mi misma apartando la mirada rápidamente.

-Bueno, clase, este es Zayn Malik, se ha mudado hace poco y quiero que le tratéis bien- dijo con una sonrisa.- ¿Hay algo que quiera añadir, señor Malik?

-No, gracias- dijo con un fuerte acento de Bradford que me hizo sonreír.

-Bien, usted se sentara…-miró las mesas libres y reparó en la que estaba vacía a mi lado. Me entró el pánico.- Allí.-señaló, para mi desgracia el pupitre que estaba a mi derecha.

-Eh… Señor Stumpter, aquí se sienta Nelly, pero hoy no ha venido y…-comencé.

-Bueno, bueno, ya le buscaremos un nuevo sitio a Nelly.-sonrió.- Siéntese al lado de Alba señor Malik. – Zayn asintió y caminó hacia mi sitio, mientras lo hacía, todas las miradas de las chicas de la clase puestas en el. Para no…

Al llegar se dejó caer sobre el asiento y tan pronto como lo hizo, el profesor comenzó a explicar. Zayn sacó los libros de su mochila y tras esto me miró.

-Soy Zayn…-dijo con una sonrisa.

-Alba.- contesté intentando que no notase lo mucho que quería que lo cambiasen de sitio. ¡Tenía novio, no podía estar mirándolo como lo miraba! Zayn sonrió.

-Un nombre precioso, muy bonito, supongo que va a conjunto contigo.-rió y me guiñó el ojo. No pude evitar reír levemente.

-Gracias.-dije ya más tranquila.- ¿Cómo es que te has mudado a mitad de curso?- pregunté.

-Pues el trabajo de mis padres, el dinero… ya sabes.-rió. - ¿Y tú? ¿Vives aquí desde siempre?

-Mm…-pensé- si, supongo que si.-sonreí.

El resto de la clase transcurrió tranquila, con alguna que otra risa que me echaba con Zayn. Cuando la clase terminó suspiré aliviada, pero justo entonces el señor Stumpter quiso hablar con nosotros.

-He visto que os lleváis muy bien…-empezó. Zayn me miró y sonrió de una forma increíblemente sexy.- Y por eso estaba pensando que podrías darle una vuelta por el instituto para que vea las instalaciones durante el primer patio.- No, no podía estar pasando…

-Bueno, yo tenía planes y…- comencé.

-Imagino que si señorita, pero a usted le vendría bien un empujoncito en su nota en mi clase.-dijo mirándome. Resoplé.

-De acuerdo.-contesté abatida.

Salimos de clase y comenzamos a caminar. Yo mientras pensaba en el recorrido más rápido que podría hacer para poder estar el máximo tiempo posible con Liam pero Zayn interrumpió mis pensamientos.

-¿Sabes? Si tienes cosas que hacer no pasa nada. Me apañaré bien solo.-dijo de repente. Lo miré.

-Bueno, no me importa hacerlo… Además ese extra en biología me vendría muy bien la verdad...

-Pero el señor Stumpter no tiene por que enterarse de que no me has enseñado el instituto.-dijo. En aquel momento me di cuenta de que me había comportado como una idiota, con uno chico que solo había sido amable conmigo. Yo quería a Liam, no tendría por que haber ningún problema.

-No, da igual- sonreí.- Ven, primero te enseñaré los alrededores.

Zayn volvió a sonreír y comenzamos el camino. La conversación surgía con mucha fluidez mientras nos contábamos entre risas cosas de nuestro día a día. Era curioso, Zayn tenía un aire misterioso, interesante, que me llevaba a querer conocerlo mas, que me atraía a el inexplicablemente.

-Y este es el aula de química.- dije señalando la sala vacía, lo último que me quedaba por enseñarle.

-Por lo que veo está muy bien equipado…-dijo con un evidente sarcasmo, haciéndome reír.

-Pues acostúmbrate- contesté sonriendo. Zayn rió y se sentó en una banqueta mientras me miraba.

-Eres preciosa, ¿te lo han dicho alguna vez?- me dijo mordiéndose el labio sutilmente. Sonreí y aparté la mirada para que no viera que me ruborizaba. Volví a mirarlo y reparé en que se sacaba algo del bolsillo. Una caja de cigarrillos para ser concretos, se saco uno, y sin apartar la mirada de mi se lo llevó a los labios encendiéndoselo. Debió de reparar en mi cara de asombro e incredulidad.

-¡Ah, perdona! ¿Quieres uno?- me dijo ofreciéndome la caja.

-Mm… no gracias…-dije mirándole asombrada.- Sabes que estas en un instituto, ¿Verdad?-Zayn rió con suavidad.

-Si, pero tenía ganas de uno- dijo encogiéndose de hombros- Llámame chico malo.-dijo con una sonrisa. Solté una carcajada.

-Bueno, “Chico malo”-dije marcando las comillas con los dedos- y si el humo se junta con algún elemento químico y explota.- ahora quien soltó la carcajada fue el.

-Esperemos que no pase.-dijo sonriendo mientras expulsaba el humo por la boca. No se porque pero la forma en que lo hizo me provocó escalofríos, en el buen sentido claro.

De repente una sirena sonó. No podía ser la de clase, aun quedaban diez minutos para que acabase el patio. Acto seguido la alarma antiincendios comenzó a salpicar agua a montones.

-¡Mierda!-dije mientras miraba mi ropa empapada.- ¡Solo se te ocurre a ti!-Zayn comenzó a reír.

-¡Tu eras mi guía! ¡Tendrías que haberme avisado de esto!-dijo aun riendo.

-¡¿Qué?!- dije no pudiendo evitar sonreír levemente.- Anda, vamonos…-añadí cogiéndolo de la mano y tirando de él. Sin darme cuenta pisé mal el suelo y resbalé por culpa del agua cayendo y arrastrando a Zayn conmigo. Nos miramos y comenzamos a reír descontroladamente.

-Estas empapada…-dijo cogiendo aire. Reí con fuerza.

-¿Te has visto?- contesté. Sonrió y me miró a los ojos mordiéndose levemente el labio. ¡Tenia que dejar de hacer eso! Su mano me retiró el pelo de la cara y suspiró. En aquel momento desperté del trance. “Liam”.

-Eh… tengo… tengo que irme.- dije en un susurro apenas audible, levantándome del suelo y caminando hacia la puerta, dedicándole a Zayn un último vistazo, que me miraba extrañado.

Caminé a gran velocidad hacia las taquillas, ¿Qué acababa de pasar? ¡Joder! ¡Yo quería a Liam! No iba a estropearlo todo por una estúpida atracción. Llegué y allí estaba él, mirándome sorprendido. Comenzó a reír.

-¿Pero que te ha pasado?- dijo besándome entre risas. Resoplé, recuperando el buen humor pero también la culpabilidad.

-No preguntes…-suspiré mientras el me cogía de la mano aun riendo.

Las semanas siguientes pasaron con tranquilidad, y en cuanto a Zayn, seguíamos hablando y riendo pero yo lo evitaba por los pasillos y era más fría de lo que solía ser. Digamos que guardaba las distancias, pero no podía evitar tener mariposas en el estómago antes de cada clase de biología…

Caminaba con Liam hacia clase de biología, a la que había insistido en acompañarme.

-Te veo luego, preciosa.-dijo guiñándome el ojo y besándome con fuerza.

-¿Tienes novio?-dijo alguien interrumpiendo nuestro beso. Empalidecí y miré a Zayn que me miraba sorprendido. Reparó en Liam y carraspeó entrando en clase apresuradamente. Mierda…

-¿Qué…?

-Nada, es un compañero.-dije besándolo en la mejilla y entrando en clase.

Me senté en mi asiento y miré a Zayn.

-Ósea que es eso…-dijo ausente.

-¿El que?

-El motivo por el que eres tan fría y tan caliente a la vez, el motivo por el que cambias de estado de ánimo cuando hablas conmigo en segundos, el motivo por el que te fuiste aquella mañana en el aula de química…

-¿Qué? No… te estás equivocando, yo soy así.

-No puedes…-comenzó.

-Señor Malik y compañía, si quieren seguir hablando pueden salir con total libertad al pasillo.- dijo el señor Stumpter. Ambos nos miramos y no volvimos a hablar en toda la clase. Al terminar todos se fueron marchando hasta que solo quedamos Zayn y yo, que habíamos tardado más en recoger. Cuando iba a salir algo me paró.

-Alba… Me gustas.-dijo Zayn. Quedé paralizada y me di la vuelta para mirarlo. Nuestros ojos se encontraron, ahí estaba el, mirándome con aquel aire misterioso.

-¿Qué?-pregunté en un susurro.

-Me llamaste la atención desde el primer día, pero al pasar tiempo contigo, día tras día, a pesar de no ser tu misma parte del tiempo… Me he visto atrapado en ti.- le miré aterrorizada. Esto no podía estar pasando.-Mira solo… solo quiero que sepas que tienes otras opciones.-dijo acercándose a mi y acariciando mi brazo. Le miré y sin pensarlo dos veces salí de la clase, que hoy por ser viernes era la última. ¿Qué me estaba pasando? Yo estaba enamorada de Liam, desde siempre.

El sábado por la tarde había una fiesta en casa de una de las chicas del instituto. Caminaba hacia su casa pensativa. Había pasado el día con Liam, pero no podía parar de pensar en Zayn, no podía olvidar las palabras que me había dicho el viernes. Resonaban en mi cabeza cada minuto, cada segundo. Si quería a Liam ¿Por qué pensaba en Zayn cada vez que lo besaba a el? ¿Por qué no me sacaba de la cabeza sus gestos, su sonrisa, su mirada intrigante?

Ya había llegado, y la anfitriona me había recibido con un abrazo y una sonrisa mientras me llevaba al salón. Pude ver a Zayn bebiendo con su grupo de amigos, y hablando con unas chicas. Me miró pero aparte los ojos con rapidez buscando a Liam.

-¡Alba!- dijo alguien a mis espaldas. Era Liam.

-¡Liam!- dije abrazándole. Me besó con fuerza.

-Estás… estás increíble.- dijo riendo.

-Gracias… -reí- tu también, Payne.

-A pesar de haber pasado el día contigo te he echado de menos, no sabes las ganas que tenía de verte.-sonreí poniéndome de puntillas sobre los tacones para besarle.

Comenzamos a bailar haciendo el tonto y riendo, pero no podía evitar mirar a Zayn cada poco tiempo, que también me miraba a mí. ¿Pero por que me pasaba esto?

Liam recibió una llamada a mitad de la noche y tuvo que marcharse, pero le encomendó a Niall, su mejor amigo, que me acompañase a casa, y que cuidase de mi.

Decidí subir al servicio por motivos evidentes y pasé a una habitación en cuyo interior había baño. Al salir de este alguien me agarró y me apoyó contra la pared del cuarto. Noté quien era nada más oler su colonia.

-¿Por qué me haces esto Alba?- susurró en mi oído.- Me estoy poniendo malo de ver como ese tío te toca y te besa... ¿Sabes? Si pensara que lo quieres no insistiría, pero se que no es así. Veo como me miras, se que sientes lo mismo…-suspiró- Dime lo que te hace… dime lo que te hace y te demostraré que puedo hacerlo diez veces mejor…-me susurró cogiéndome de la cintura haciendo círculos con la yema de los dedos, provocándome escalofríos.

-Zayn… No… no puedo…-dije en un susurro.

-Dime que no sientes lo mismo. Dime que no sientes lo mismo y me marchare.- volvió a susurrar, la tristeza en sus ojos notable. No contesté, no fui capaz, no podía mentirle. Se inclinó y sus labios rozaron los míos. Mi miró a los ojos y me volvió a besar, esta vez con mas fuerza. Comencé a responder al beso, que cada vez transmitía mas deseo, mas ganas de tenerle, de sentirle. No pude evitarlo, me deje llevar, sus besos, sus caricias, me atraparon. La ropa fue cayendo por el suelo de la habitación, y nosotros sobre la cama. Zayn me besaba por el cuello, haciéndome gemir con suavidad.

-Te quiero, Alba…-susurró.

***

Habían pasado ya varios días. Zayn seguía comportándose conmigo de la misma forma, buscaba contacto siempre que podía, me besaba en la mejilla con mucha frecuencia, pasaba tiempo conmigo, y dejaba caer sus sentimientos hacia mi de vez en cuando.

Y Liam actuaba como mi novio, lo que era y era el novio más maravilloso del mundo. Después de aquella noche con Zayn pasé el domingo entero llorando, de impotencia, de remordimiento, culpabilidad, confusión. Debía decidirme, y hoy era el día en el que todo quedaría claro. A pesar de lo doloroso de la situación supe que era lo que debía hacer.

Liam no me hacía reír como lo hacía Zayn, no reparaba en las cosas que reparaba Zayn, no me hacía sentir como me hacía sentir Zayn. Liam no era Zayn.

Me acerqué a su taquilla a última hora de la tarde, solo estábamos el y yo en el pasillo.

-Hola, preciosa.-dijo besándome en la mejilla.

-Liam… Tenemos que hablar…-dije en un susurro. Me miró, y el alma se me vino a los pies.- No… no he sido una buena novia… He hecho algo, algo que no debería haber hecho.-me miró intentando descifrarme

-Te quiero Alba, muchísimo, ya lo sabes, no me importa lo que hallas hecho-sollocé ¿Por qué todo sería tan difícil?

- Liam veo… que nuestra relación ha cambiado, eres mi mejor amigo y… supongo que nos conocemos demasiado… Además he encontrado a otra persona…-dije intentando que no se notase como se me quebraba la voz. Liam me cogió y me abrazó con fuerza.

- No llores… siempre serás mi mejor amiga, eso nunca va a cambiar, y mis sentimientos hacia ti tampoco. Si esto es lo que de verdad quieres lo respeto pero recuerda que estaré aquí siempre si cambias de opinión…-se acercó a mi y me besó, con pasión, con suavidad, con amor. Me besó por última vez.

Caminé hacia la salida del instituto con lágrimas aun en los ojos, pero entonces le vi a él. A Zayn. El chico que me había estado esperando todo este tiempo, el chico que me había hecho reír y llorar, sentir como nunca antes me había sentido.

Estaba apoyado en el marco de la puerta metálica, mirándome con una sonrisa que instantáneamente se me contagió. Me cogió y me levantó por los aires, besándome con suavidad.

-Haré que merezca la pena…-susurró. Es entonces cuando supe que había tomado la decisión correcta.