martes, 27 de diciembre de 2011

Capitulo 20 Compras y tapaderas

20
En capítulos anteriores:
Nunca será capaz de sentir lo increíble que es estar enamorado de ti… - lo miré sorprendida y el sonrió. Nuestros labios al fin se juntaron y los movió con dulzura…
…….
Parecía que íbamos a jugar a ver quien aguantaba más… Iba a ser interesante.
……………………………

Al despertarse por la mañana Harry se sentía increíblemente bien. Se levantó con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba con Lilly, ella sentía lo mismo por el, o por lo menos un parte y el día anterior pasaron una tarde increíble juntos. Era feliz. Al fin la había conseguido, era suya…
Todos estaban en el salón charlando contentos, cada uno por sus propios motivos. Liam ya había llegado y estaba de muy buen humor.
Mientras Harry se preparaba el desayuno en la cocina pensaba en lo mucho que le iba a costar no contárselo a los chicos, no solo debía callárselo por aquella apuesta que era un motivo de orgullo, si no que también ella no quería que lo contara.
-Ey, Hazz Que sonriente estas esta mañana.- dijo Louis acercándose riendo.
-Si- dijo el.
-¿Lilly?- Harry dio un pequeño respingo. ¿Lo sabía?- Ahora que sois amigos tienes mas oportunidades…- suspiró aliviado.
-Si, es genial… ¿Hoy vamos a ver a las chicas, Babycakes?
-No tenemos nada pensado. ¿Por?
-No, por saber…- sonrió. ¿No iban a quedar? ¿Justo aquel día que se moría de ganas de verla, besarla, tenerla…? Volvió a sonreír pero esta vez para sus adentros. Sacó su móvil y la envió un mensaje.
 ***
Aquella mañana me levante con una sonrisa en la cara. Me desperecé e intenté no sonreír por un momento. No podía, me era imposible. Estaba con Harry, después de los celos las discusiones y los problemas había pasado. Estábamos juntos al fin. Me había dicho que me quería.
 Repase mentalmente todo aquello que me había dicho día anterior. Tenía ganas de chillar gritar y saltar. Un pitido interrumpió mi ataque de alegría. Era mi móvil. Un mensaje: "No creo que pueda pasar un día entero sin verte...¿Que te parece un día juntos a solas para besarte cuando quiera? Piensa una excusa yo ya tengo la mía...x"
Reprimí un chillido y empecé a saltar por la habitación. ¿Que les iba a decir a las chicas? Podría decirles que había quedado con Alex para darle una segunda oportunidad. Si, era creíble. Me arreglé todo lo que pude. Me puse unos pantalones cortos muy ajustados y una camisa sin mangas blanca con algunas letras en negro superpuesta a una básica negra. Era algo escotada. Después me maquille pero no demasiado solo lo básico, rimel, perfilador de ojos, algo de sombra y brillo de labios.
Al salir al salón Ali y Sandra ya estaban despiertas,
-Buenos días- dije con una sonrisa en la cara.
-¡Hola! Que guapa te has puesto eh...-rió Sandra
-Si, ¿Por qué?, hoy no vamos a hacer nada especial...- dijo Ali también riendo.
-Bueno, yo si, he quedado con Alex.
-¿A si? ¿Pero no era un cerdo?-pregunto Ali.
-Si, pero le voy a dar una segunda oportunidad
-como se propase nos llamas...
-Si, yo le saco los ojos y...
-Vale- dije riendo - creo que lo he entendido...
Mientras desayunábamos y las chicas me intentaban convencer de la mala idea de tener una segunda cita con Alex yo pensaba en las muchas ganas que tenía de contarles lo que había pasado con Harry. En realidad mi intención era esperar un par de horas, un día como mucho pero ahora se había convertido en un juego. Yo era muy orgullosa y no sería la primera en contarlo de ninguna de las maneras.
Mi móvil vibró. Una llamada perdida de Harry. Ya había llegado. Miles de mariposas se adueñaron de mi estómago. Sonreí.
-Bueno chicas, ya me voy – dije levantándome.
-Lilly, ten cuidado.- dijo Sandra
-Eso, no me quiero quedar sin amiga, cariño…- añadió Ali.
Las besé en la mejilla sonriendo y salí por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. 
Al salir por el portal noté unos brazos que me cogían por la cintura y me levantaban por los aires.
-Buenos días, princesa. – susurró el en mi oído.
-Me has asustado idiota…- dije recuperando el aliento. Soltó una risita y me besó en los labios. -¿A dónde vamos? – pregunté.
-Bueno, no tengo nada realmente planeado… Solo se que quiero pasar el día contigo- me miró riendo.
-Que decepción… pensé que lo tendrías todo planeado…- fingí estar decepcionada. El soltó una carcajada.
-Soy un chico espontáneo, opino que las cosas salen mejor sin planearlas, por que así no tienes expectativas que puedan verse dañadas.- sonreí. Me fascinaba.
-Vale chico espontáneo, ¿que te parece si vamos a dar una vuelta?
-Perfecto.-sonrió.
Harry llevaba gafas de sol, imagino que para no ser reconocido con tanta facilidad. Le sentaban increíblemente bien. Todo le sentaba increíblemente bien.
Caminábamos por las calles de Londres hablando y riendo. Tampoco podíamos ser muy indiscretos allí, ya que podrían reconocerle pero a el no parecía importarle demasiado, me daba la mano y pequeños besos aunque con prudencia.
Seguimos andando hasta que llegamos a una calle con muchas tiendas. Nos paseamos por la acera parando de vez en cuando en algunos escaparates.
Paramos en un Starbucks para tomar algo.
-¿Qué van a tomar? –preguntó la dependienta mirando a Harry, probablemente reconociéndole.
-Yo quiero un Frapuchino de chocolate blanco, mediano- sonreí.
-Yo uno de Mango- dijo el mirándome. Insistió en pagar el y al final acepté, pero el pedido lo pusimos a mi nombre.
Nos sentamos a esperar.
-Parece que la dependienta te ha reconocido…- le dije percatándome de que aun nos seguía mirando.
-Puede ser… - contestó- pero bueno, no me importa demasiado.- sonrió.
-¿No es incómodo tener que esconderte todo el tiempo?-pregunté.
-No lo se… ¿Lo es?- sonrió descaradamente.- Quiero decir, esconder ciertas cosas a ciertas personas puede ser desagradable.
-Si… puede serlo.- sonreí de vuelta con picardía sabiendo a que se refería, a lo nuestro.
-Quizás deberías contarlo, no quiero que te sientas presionada…- solté una carcajada.
-Oh, gracias por preocuparte, pero creo que tu te sientes peor que yo...
-¿Ah, si?- se inclinó sobre la mesa y se acercó a mi sonriente mirando mis labios. Me acerqué mordiendo los míos con una sonrisa.
-Pedido para Harry…- dijo la dependienta mirándonos enternecida.
-Definitivamente te ha reconocido…-le dije riendo mientras con las bebidas en mano salíamos por la puerta. Empezó a reír.- Déjame probar…- me acerqué a la pajita que salía del vaso transparente. Lo acercó con una sonrisa mientras me miraba. Casi me atraganté.- ¿Qué pasa?- pregunté.
-Que eres preciosa…- sonrió y yo me ruboricé levemente. Quise cambiar de tema rápidamente.
-Mm… no esta mal, pero prefiero el mío…- le di un sorbo a mi pajita.
-Bueno, bueno… eso lo juzgaré yo…- le tendí mi vaso y bebió.
-¿Qué?
-Mm… prefiero el mío pero no estoy seguro, creo que tendré que volver a probar…- le miré riendo y el volvió a beber. Lo miré expectante- Aun no estoy seguro… creo que si…
-¡Harry!- reí. El se unió a mis risas mientras seguíamos caminando.
Pasamos por una tienda de ropa y entramos. Cogimos las prendas que nos gustaban y nos las probamos. Nos las enseñábamos mutuamente haciendo el tonto.
Al final me probé un precioso vestido dorado pero no llamativo por su color, que era bastante discreto, si no por lo bonito que era. Ajustado, pero estilizando las curvas de mi cuerpo, me sentaba a la perfección. Era corto y de palabra de honor con algo de escote. La delicada pedrería que salpicaba sus tejidos resplandecía levemente. Harry me esperaba a la salida del probador. Al salir me miró boquiabierto.
-Lilly, eh… estas… bueno, estas… preciosa.- sonrió.
-¿Te gusta?- dije mientras daba una vuelta sobre mi misma.
-Me encanta…- me besó en la mejilla.
-Bueno… quizás lo compre… - miré la etiqueta- O quizás no… es carísimo.
-¿Cuánto?
-Doscientos y pico…- respondí.- será mejor que lo deje en su sitio.
-No, espera, yo te lo compro.- sonrió.
-No, de ninguna manera… Es carísimo.
-Vamos, como si yo fuera a tener problemas para pagártelo- rió.
-No, Harry, me niego. En serio, ya ahorraré.- No quería aceptar tantos favores respecto al dinero, me hacía sentir culpable y mal.
Al final solo me llevé unos tacones negros preciosos pero no caros. Harry se llevó varias chaquetas americanas y un par de sudaderas.
Al salir de la tienda seguimos caminando hasta llegar a otra de bañadores.
-¡Bañadores! – dije.- Tengo solo uno…
-¿Y cual es el problema? –Sonrió con picardía.- Ya sabes que en mi casa no lo necesitas…- reí.
-¿Le sacas siempre un sentido sexual a todo?
-Si tiene que ver contigo si…- me guiñó un ojo mientras entrábamos- Te doy permiso para comprártelo si me dejas ayudarte a elegir.-Levante una ceja y el volvió a sonreír.
-Oh, gracias por darme permiso - me burlé mientras abría la puerta de la tienda.
Nos paseamos mirando bañadores y bikinis. Harry me ensañaba los que le gustaban a el y yo los que me llamaban la atención a mi. Finalmente optamos por tres.
El primero lo había elegido yo. Era bastante simple, un bikini negro normal con una braguita bastante ajustada y pequeña y mas de lo mismo de la parte superior. Reí para mis adentros mientras hacía poses delante del espejo. Lo cierto es que me quedaba bien, pero me sentía algo ridícula.
-Tardas demasiado para un solo bikini, ¿Quieres que pase a ayudarte?- oí desde fuera del probador. Saqué la cabeza por la cortina y con una sonrisa sarcástica le contesté:
-Ya me he puesto el primero pero no me convence, voy con el segundo y no, no hace falta que me ayudes- soltó una carcajada.
-Ese no era el trato, yo te iba a ayudar a escoger…
-Y me has ayudado, ahora me los estoy probando.- sonreí de nuevo.
-¿No me vas a dejar verlos?- puso cara de niño bueno. Lo cierto es que no me atrevía a enseñárselo. Me ruborizaba solo de pensarlo. ¿Y si yo no era como el esperaba? ¿Y si le resultaba desagradable y no me deseaba? El era Harry Styles… habría estado con millones de chicas, y seguramente mejores que yo en todos los sentidos…
Vale, quizás estaba siendo una reacción exagerada, pero era así como me sentía. Finalmente le respondí.
-Mm… no.
-¿En serio? ¿Por qué no? Estoy saliendo contigo, tengo todo el derecho…- Esbozó una pequeña sonrisa.
Recordé las palabras de Liam: “No te menosprecies, me molesta mucho que lo hagas” me había dicho. “No me menosprecio, solo valoro de forma objetiva mis posibilidades” le contesté. Me miré en el espejo, lo cierto es que me quedaba bien y no podía quejarme por el cuerpo que tenía.  Nunca había sido insegura, no iba a serlo ahora. Corrí la cortina y miré a Harry esperando una reacción. Esperé varios segundos mientras me miraba de arriba abajo. Sonrió con picardía.
-¿Y bien?
-Estás increíblemente atractiva…- solté una risita. Apoyado en el marco de uno de los probadores hizo un gesto con el dedo para que diera una vuelta. Resopló.- Joder, Lilly…
Con una sonrisa descarada dibujada en los labios me probé el siguiente. También lo había elegido yo. Era sin tirantes, de un color azul claro bastante llamativo. La parte superior se retorcía por el centro y la inferior tenía cordeles colgando a los lados, atados con nudos. Esta vez salí con confianza. Harry me miraba con los ojos bien abiertos, siguiendo cada uno de mis movimientos. Me apoyé contra el marco mirándole.
-¿Qué tal este?
-Perfecto…- se acercó a mí y me besó apasionadamente en los labios. Yo reía.
-Harry, ahora no, estamos en una tienda.
-No hay nadie…- murmuró entre mis labios.
-Excepto la dependienta que nos esta mirando.- reí y el se giró.- Será cotilla…
 Aun entre risas me metí en el probador y me probé el que había elegido Harry. La parte de la braga me quedaba algo grande.
-Hazz- me asomé por la cortina. Me miró- ¿Me coges una talla menos de la parte de abajo del rosa?
-Claro… si la encuentro.- sonrió y fue a por ella. Miré mi figura en el espejo, aun llevaba la parte inferior de mi ropa interior puesta, por motivos de higiene. En el reflejo vi a Harry corriendo la cortina levemente y para mi sorpresa pasando dentro del probador conmigo. Me agarró por la cintura y besó mi hombro sonriendo. Note como me quemaba la piel por donde el tocaba.
-¡Harry! ¡Sal! Te van a ver- ordené. El soltó una risita.
-Es culpa tuya, por pasearte en bañador por la tienda. – me dio la vuelta, dejándome a escasos milímetros de sus labios. Note su respiración pausada y sonreí.
-Tú me has pedido que lo hiciera…
-Tendrías que haberte negado.- contestó el riendo con aquella voz grave y masculina, que me provocaba escalofríos.
-¿Necesitas ayuda?-preguntó la dependienta desde fuera haciendo que me diera un vuelco el corazón.
-Em… No, no- Harry intentaba controlar su risa, sin demasiado éxito.- Estoy bien gracias.- Cuando oímos sus pasos alejarse empezó a reír descontroladamente, yo inevitablemente me uní a el.- Sh… -dije poniendo un dedo sobre sus labios. Cuando supuse que no estaría mirando en nuestra dirección empujé a Harry fuera del probador.
Este bañador era rosa, la parte superior estaba formada por dos triángulos de tela, con algún dibujo en negro. La parte inferior esta vez se ajustaba perfectamente a mis caderas. Me estilizaba mucho la figura.
Al salir Harry y yo coincidimos en que aquel era nuestro favorito. Mientras íbamos a pagar el alardeaba de su buen gusto. Pagué el bañador y salimos de la tienda.
Paseamos hasta la hora de comer. Charlamos sobre todo y sobre nada. Sobre cosas importantes y trascendentales, otras ridículas por las que siempre acabábamos riendo.
El tiempo con Harry pasaba volando. Era tan cariñoso, divertido, inteligente, interesante, adorable… Tan perfecto. Parecía increíble que ahora estuviéramos juntos paseando entre besos y risas.
Paramos a comer y después fuimos a un parque suficientemente solitario para poder hacer muestras de cariño sin preocupaciones.
-¿Qué excusa les has puesto a las chicas?-preguntó mientras nos sentábamos en el césped.
-Las he dicho que iba a salir con Alex.- contesté despreocupada.
-¿En serio? ¿Con Alex?
-Si, ni que fuera a quedar con el de verdad- reí.
-Ese gilipoyas no se merece ni una cita imaginaria contigo- solté una carcajada y le besé.
-¿Y tu? ¿Qué les has dicho?
-Pues… que había quedado con unas amigas.- afirmó. Aquello me molestó. No se por que, no tenía sentido que me molestase pero me molestó. Significaba que aquellos encuentros con “amigas” eran bastante frecuentes en la vida de Harry. Le miré.
-Harry… Ayer… ¿Ayer llegó a pasar algo con alguna de ellas?-pregunté.
-¿Qué?- me miró.- No, claro que no, me llamaste y fui a por ti.
-Pero si no te hubiera llamado… ¿Habría pasado?- me miró pensativo y yo esperé ansiosa su respuesta.
-No lo se. – Le miré para que siguiera hablando- Becky fue una buena amiga hace tiempo y al verla recordé lo que paso entre nosotros. Lo que si que se es que no deje de pensar en ti en ningún momento…- se ruborizó como si recordase algo- De hecho estaba allí para olvidarte, y cuando me llamaste…-sonrió. Yo también. Me miró a los ojos y se acercó a mí lentamente, sonriendo. Nuestros labios se juntaron y se movieron con pasión. No se como lo hacía pero cada vez que me besaba el tiempo se paraba, todo desaparecía a mi alrededor y solo existíamos el y yo.
-Aprovecha ahora, luego no podrás besarme…- susurró separándose.
-Podré, porque tu no podrás resistirte y la cagarás delante de todos…- rió y pasó sus dedos entre mi pelo, besándome de nuevo.
-¿Tan poco aguante crees que tengo?
-No lo creo, lo se…- reí. Me acerqué a el con intención de besarle pero cuando estábamos muy cerca cogí con rapidez sus gafas de sol y me las puse. – Ves…- sonreí.
-Aguantaré, estoy seguro…- dijo risueño. Alargó el brazo para coger las gafas pero me aparté con agilidad. Esto empezó una persecución en el parque entre risas.
Al final me atrapó y ambos caímos al suelo, el sobre mi.
-Dame las gafas o sufre las consecuencias…- amenazó con mi sonrisa favorita.
-Nunca.- contesté desafiándole con la mirada. Nuestros ojos volvieron a juntarse y finalmente volví a perderme en su beso.

Tras un par de horas decidimos marcharnos. Harry volvió a ponerse sus gafas y nos fuimos a de aquel parque.
De pronto dos chicas se acercaron corriendo. No debían tener más de doce años.
-¡Oh Dios mío! ¡Es Harry Styles!
-¡Nos podemos hacer una foto por favor!- Harry me miró buscando mi aprobación y sonreí.
-Claro.- sonrió y las chicas chillaron. Me aparté para que pudieran hacérsela.
-No, no te quites, ponte tu también.- dijo una de ellas mientras la otra asentía.
-Oh, vale- sonreí y me posé con ellos.
-Muchísimas gracias- sonrió la más alta.
-¿Cómo están los demás?
-Oh, están muy bien, gracias por preguntar.
-¿Les saludaras de nuestra parte?
-Por supuesto- sonrió de nuevo.
-¿Y ella?- dijo una de ellas.
-¿Es tu novia?
-¿Cómo se llama?
-No, no- contestó y me miró sonriendo- es una muy buena amiga.
-Pues hacéis buena pareja, podríais ser novios- empezamos a reír.
-Si, eres muy guapa…- sonrieron mirándome.
-Gracias…- contesté sonriendo algo avergonzada.
-Si que lo es…- dijo Harry mirándome de una manera que hacía que me temblaran las rodillas.
-Bueno, nos tenemos que ir. Un placer.- dijo la más bajita.
-Si, encantadas… ¡Suerte tortolitos!- gritó la otra mientras reían.
-Anabel no se lo va a creer…- decían mientras se alejaban aun riendo.
-Parece ser que hacemos buena pareja… Quizás debería pedirte salir.- dijo mirándome sonriente.
-Quizás… -le besé levemente.- ¡Te echo una carrera!
-¿Ahora? No se…
-¿Es miedo a perder lo que veo?- le chinché.
-No, es que no quiero que vuelvas a hacer trampas…- sonrió.
-Oh si… seguro que es eso…- bromeé.
-Vale, hasta mi casa. ¿Lista para perder?
-Una… dos…y… -cuando iba a echar a correr noté unas manos en mi cintura que me agarraban y me levantaban dándome una vuelta en el aire.
-¿A dónde vas?- susurró riendo.- Esta vez si que no, tramposa.- Yo intentaba escapar de su abrazo entre carcajadas y el me hacía cosquillas mientras me recordaba que había que correr en el tres, no el dos.  
Conseguí zafarme de su abrazo y corrí por las calles riendo.
***

-¿Cómo estas princesa?- le preguntó Louis a la chica de la que estaba enamorado.
-Muy bien ¿y tu Lou?- contestó ella al otro lado del teléfono.
-Bien, pero te hecho de menos, Zayn no para de quejarse por que quiere ver a Ali y Niall esta bastante pesado con Sandra…
-¡Eh!- se oyó un quejido de fondo, obviamente de Niall. Rea rió.
-En conclusión, queremos veros.
-Vale, pero Lilly no está seremos solo nosotras tres, así que Harry va a estar solito…
-¿Lilly no esta?
-No, ha quedado con Alex.
-Harry tampoco esta… Ha quedado con unas amigas.- Hubo un par de segundos de silencio a ambos lados de la línea. ¿Todo aquello sería una simple coincidencia?

8 comentarios:

  1. Kazzie!!
    si, estoy muuuy bien, espero que tu tambien :3
    me alegro mucho de que te gustase y siempre que tenga gente que lea la novela seguire escribiendo! :)
    Igualmente para ti te deseo un suuper feliz 2012 :D
    feliz navidad!
    xxxxx -Sandra ♥

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  2. a genesis-cyrus :D
    muchisimas graciias por comentar, significa mucho para mi :)
    Siempre que leais seguiré escribiendo! (como ya he dicho jaja xD)
    Feliz Navidad ^^
    xo - Sandra:3

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  3. Porfavor, te lo suplico SIGUE!
    Dios esque A.M.O tu novela, venga porfa siguela ;$

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  4. graciias ! ^^
    intentare tener el siguiente lo antes posible! :D
    muchas gracias a todas las que comentais en serio :3
    -Sandra♥

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  5. Hoola solo queria decr que me encanta la novela i que es todo precioso :) Hace dos dias que me la leo i voy por el capitulo 20 <3 me enganchó desde esl primer momento

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  6. me gusta y segun yo es 1 libro para mi tarea

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  7. no puedo parar de leer esta novela <3

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