Capitulo 19 "Sentir lo increíble que es estar enamorado de ti..."

19

En anteriores capitulos:

-Estarás de broma… Por favor llévame a casa.- exigí.

-Baja del coche.

-¡Alex! ¡No se donde estoy ni como llegar!

-Oh, no te será difícil encontrar a alguien que te lleve. Provoca, que es lo que sabes hacer.

……..

De repente su móvil empezó a vibrar. Miró la pantalla. Le llamaba Lilly. ¡Lilly! Su corazón empezó a latir con fuerza y lo cogió con rapidez.

-¡Lilly!- dijo con una mezcla de alivio y sorpresa.

-Harry…- sollozó ella asustándole.

-Eh, ¿Qué te pasa?- preguntó preocupado.

-Ayúdame…

…………………………………………

-¿Que? ¿Que ha pasado, donde estas?

-No lo se... Yo solo bailaba y el se enfadó y ahora estoy perdida...

-Espera, espera, espera, ¿quien es el? Y ¿bailabas? ¿A que te refieres?

-El es Alex y...- volvió a sollozar con fuerza. Harry estaba empezando a asustarse.

-A ver princesa tranquilízate, ya me contaras después, ahora a lo importante, ¿donde estas?

-No lo se... No lo se... Hay un árbol grande y... Una tienda de ropa... Ah y un restaurante... Nandos -leyó. Harry en aquel momento supo donde se encontraba. Frecuentaban bastante aquel lugar para comer con los chicos.

-Vale, ya se donde estas. Estate tranquila, voy para ya ahora mismo. ¿Vale?

-Si...- suspiro ella y después colgó el teléfono.

-Eh, Hazza, ¿que ha pasado? Preguntó Becky.

-Lilly, tengo que ir a por ella. Se ha perdido, si la llega a pasar algo yo...

-¿Quien es Lilly?

-Es... Es mi vida.- suspiro el. Becky sonrió. En realidad Harry y ella eran amigos, siempre lo habían sido, y si no podía tenerle se conformaba con su amistad. Quería ayudarle.

-Coge mi coche, mañana lo quiero aquí- ordenó sonriendo.

-Pero el carnet...

-Vamos, Lou ya te ha enseñado, solo te falta la edad, además a estas horas no creo que nadie te vea.

Harry sonrío, la beso en la mejilla y mientras ella le lanzaba las llaves corrió hacia la puerta para ir a buscar a Lilly.

***

Zayn Ali Louis y Rea se encontraban sentados en el sofá, charlando, esperando a Niall y Sandra para ir a cenar fuera y dar una vuelta. Al fin llegaron entrando por la puerta entre risas con muchas bolsas.

-¡Hola! Saludaron- animadamente.

-¡Hombre, parejita! - rió Louis.

-Dejo las bolsas en la habitación y nos vamos. - Niall sonrío y subió a su cuarto.

-¿Que tal la tarde?- Pregunto Sandra sentándose en el sofá.

-Muy bien. - dijo rea mirando a Louis, que la beso en los labios.

-Increíble- dijo Zayn sonriéndole a Ali con picardía. Ella rió.

-¿Y tu?- pregunto después.

-Muy bien – sonrío ella - al final le hemos comprado unas deportivas bastante bonitas...

-Y por lo que veo vosotros también habeís comprado…- dijo Zayn reprimiendo una sonrisa.

-Si, y parece que la tienda entera.- bromeó Louis.

Niall volvió y entre risas y bromas salieron por la puerta.

***

Estaba sentada en un banco enfrente de aquel restaurante esperando a que Harry viniese a por mí. Tenía frío y miedo. Estaba sola a oscuras en una calle que ni siquiera conocía... Pensé en lo raro que había sido la tarde y en lo amable que había sido Harry en venir a recogerme.

El pitido de un coche interrumpió mis pensamientos. Mire en dirección al coche y de la puerta del conductor vi salir a Harry que corrió a abrazarme.

-¡Lilly! ¿Estás bien? - preguntó. Asentí con una media sonrisa y nos metimos en el coche.

-Gracias por venir…-comenté mientras arrancaba. Me miró y acariciándome el hombro sonrió.

-No hay problema. ¿Qué ha pasado?

-Pues… ¿desde cuando conduces? ¿No tenías diecisiete años?- pregunté.

-Em… bueno, me lo ha prestado una amiga, me ha visto en un apuro y ya sabes- sonrió. Harry y sus amigas…-Pero, eso no importa, quiero saber que te ha pasado.

-Bueno yo… yo había quedado con Alex, le llamé esta tarde, me apetecía verle.-le miré, estaba atento, como siempre, pero aun así pendiente también de la carretera.-Y bueno me llevó a una discoteca, bailamos y yo me empecé a marear… - me tembló la voz y me miró mientras me agarraba la mano con la que le quedaba libre.-Le pedí que nos fuéramos y bueno, parece ser que el se lo tomó como una indirecta para…

-¿Para que?- preguntó con una voz aun más grave de lo habitual.

-Para hacerlo, Harry- se me quebró la voz.

-¿Qué? ¿Te ha hecho algo? ¡Por qué te juro que voy y le parto la cara!

-No, no… por que le paré… y no le gustó y quiso que me bajara del coche… y después de intentar averiguar donde estaba y como llegar a casa, te llamé a ti.- pareció tenso durante un momento.

-¿Por qué le has llamado?

-¿Qué?

-¿Por qué le has llamado? El no te gustaba.

-Pero… fue tan amable conmigo y…

-¿Y como se te ocurre ir sola con el? ¿Cómo?- parecía furioso.

-Bueno supongo que…-contesté nerviosa, pero no me dio tiempo a terminar la frase.

-¿Y si te llega a hacer algo? ¿Y si te pasa algo? ¿Cómo puedes haber hecho esa estupidez?

-Bueno, ya vale ¿no? – contesté algo mas furiosa.

-Es que no te entiendo, entre nosotros parece que hay algo y luego ¡Te vas con el!

-¡Si, igual que tu te has ido con tu amiguita!- grité.- ¿Por qué tengo que tener yo la culpa de todo?- chillé de nuevo.

-¿Y por que te empeñas en no tenerla nunca? ¡Siempre tienes que ser otro el culpable! ¿Nunca te has parado a pensar en que puede que tú también estés involucrada?

-¡En el caso de que un tío intente aprovecharse de ni no!- contesté intentando no llorar.

-Yo…- dijo el.

-No, déjalo Harry…- miré hacia la ventanilla y el resto del viaje transcurrió en silencio.

-Los chicos han salido a cenar y a dar una vuelta, si quieres te llevo a nuestra casa y esperas allí a las chicas, no quiero que estés sola.- dijo aparcando el coche en la entrada.

-Como quieras…-contesté con frialdad. Estaba triste y furiosa pero quizás Harry tuviera razón. ¿Habría algo que yo no veía?

Entramos y nos sentamos en el sofá. El miraba un punto fijo y yo de reojo lo miraba a el. Estuvimos así varios minutos hasta que Harry me miró.

-Quiero saber por que le llamaste.

-Déjalo ya Harry, por favor…

-No, contesta.

-¡¿Quieres saber por que le llamé?! ¡Pues porque pensé que yo le gustaba, que sentía algo por mi, que me trataría bien! Pero parece ser que eso nunca me pasara, nadie nunca me querrá de verdad- empecé a llorar desconsoladamente. No solo pensaba en Alex, también en el, y en lo mucho que me dolía que nunca me llegaría a querer. Harry se sentó a mi lado y me abrazó.

-El se lo pierde, se lo pierde todo.-me susurró al oído haciendo que me estremeciese, me miró y siendo consciente sonrió y volvió o susurrar- Alex nunca será capaz o distinguir cuando sonríes de verdad o solo por complacer, de escucharte decir te quiero, ni sonreír cuando escuche tu risa, ni levantarse por la mañana y encontrarte tumbada durmiendo a su lado… Nunca será capaz de sentir lo increíble que es estar enamorado de ti… - lo miré sorprendida y el sonrió.- Si, llevo intentando decirte esto desde que te conocí, y ahora mismo no se como he sido capaz de hacerlo pero es cierto, te quiero Lilly.- en aquel momento tuve una mezcla de sensaciones, alegría, felicidad, sorpresa, amor… Pero sobretodo me sentí la chica más feliz del universo. Le miré.

-¿Y todas esas chicas a las que llamas?

-¿Qué chicas?- preguntó.

-Una en especial con la que hablas casi todos los días, por ejemplo. – tuve la sensación de haberle pillado de nuevo.

-No se de que hablas Lilly, yo solo hablo con Gemma.

-¿Gemma?- ¿es que acaso había más chicas?

-Si, mi hermana -Todo encajó en mi mente. ¡Por eso era tan cariñoso con ella y se llamaban tan a menudo! Había sido una idiota… A eso se refería Harry, y por eso no entendía que a veces fuese tan arisca con el. Me miró y yo sonreí. Con su pulgar me secó las lágrimas.- Esta vez te aviso, de que voy a volver a intentar besarte…- dijo mientras se acercaba a mi. Aquel era el momento, el momento que tanto tiempo había esperado, Harry me había dicho que me quería y yo no podía ser más feliz. Sonreí y miré sus labios y el justo antes de besarme se paró y mordió los suyos. Pasó su mano por mi pelo y sacó aquella sonrisa que hacía tanto que no veía. Nuestros labios al fin se juntaron y los movió con dulzura…

Me sentía como si estuviese volando… Enredé mis manos en sus rizos y lo atraje hacia mí.

-Lilly… te quiero…- suspiró. Yo solo seguí besándole.

No se como pero acabó encima mío, nos besábamos apasionadamente, como nunca antes había besado a nadie. Empezó a besar mi cuello y yo comencé a reír. Paró y me miró sonriendo.

-Me haces cosquillas…- le dije aun riendo.

-No sabes cuanto tiempo he estado deseando que esto pasase, ahora no voy a parar por que a ti “te haga cosquillas”- dijo imitando mi voz con una sonrisa. Volvió a besarme mientras yo reía.

-¿Ah si? Pues ahora me toca a mi.- con una agilidad que ni siquiera sabía que tenía acabé encima suyo y besé su cuello como el había besado el mío. Suspiró y podía notar que estaba sonriendo.

-Podría acostumbrarme a tu venganza…- rió. Yo solté una risita y le miré. Como sospechaba, tenía una sonrisa de oreja a oreja. –Tienes unos ojos preciosos…- me dijo. Después me besó fugazmente en los labios y yo me apoyé sobre su pecho.

-Lo siento Harry, muchísimo… No debería haberte juzgado.

-Yo también lo siento, por todo… ¿Entonces por eso era por lo que no me besabas? ¿Por qué creías que estaba con otra chica?- rió.

-Idiota…- dije intentando no reír.- Solo pensaba que me estabas utilizando y no me quise dejar… - sonrió.

-¿Qué te estaba utilizando? ¿En serio?

-Si, quieres dejas de reírte de mi.- dije riendo. Soltó una carcajada.

-Hay que ver lo tontita que eres eh, ¿Sabes lo deprimido que estaba por que pensaba que no me correspondías?

-¿Y quien ha dicho que te corresponda?- bromeé riendo. Rió y me empezó a hacer cosquillas, volviendo a cambiar nuestra posición de nuevo estando el encima mío. De repente paró de hacer cosquillas. Me miró con seriedad y acercándose a mí dijo.

-¿A no?- se acercó a mis labios casi rozándolos, pero sin llegar a hacerlo. Le miré, deseaba que me besara y el lo sabía. Sonrió. Le agarré y sonriendo le besé en los labios.- ¿Eso es que si es correspondido?- sonreí y asentí con la cabeza.

-Claro que si bobito…

-Soy irresistible…- bromeó.

-Lo que eres es un prepotente…

-Pero se que te encanta.- esbozó mi sonrisa favorita y le besé. La verdad es que si, me encantaba. – ¿Entonces todo este tiempo te he gustado yo?

-Si, supongo que si.

-¿Y por que besaste a Alex en la cita, tienes idea de lo celoso que me puse?-empecé a reír.

-¿En serio? No era mi intención- volví a reír.

-¿Y Liam? ¿Qué pasa con el?

-Oh, ¿Liam? Es mi mejor amigo… me ayudó mucho cuando discutimos.- sonreí.- ¿También estas celoso?- me miró de reojo y asintió con timidez. Solté una carcajada y lo volví a besar.

-¿Entonces es oficial?

-¿El que?-pregunté.

-Lo nuestro, quiero estar contigo Lilly.

-Si, pero prefiero esperar algo de tiempo para decírselo a los demás…

-¿Así que tengo que controlarme para no besarte delante de nuestros amigos?- preguntó incrédulo.

-Por ahora prefiero que si.

-Como quieras, de todas formas acabarás suplicando que lo haga.- reí.

-¿Eso crees?- dije. Se acercó a mí.

-No lo creo, lo se.- se acercó aún mas. Cerré los ojos, pensando que me besaría pero de repente oí una risa. Abrí los ojos y lo vi en la otra punta del sofá, riendo.

-¡Eres un idiota!- grité tirándole un cojín.

-¡Ves! Sabía que no te podrías resistir…-seguía riendo.

-Oh, vale…- me acerqué a el y comencé a darle con otro cojín con fuerza mientras el reía.

-Vale, vale, lo siento…- decía Harry a carcajadas.

-No, -reí yo también- sentirlo no es suficiente. Se levantó aun riendo y me cogió por las piernas mientras me levantaba y me ponía sobre su hombro.- ¡Ah!- chille.- ¡Para!

-No, porque en cuanto que pare me volverás a dar coginazos…- me hizo cosquillas y me llevó corriendo por toda la casa.

Al final acabamos de nuevo tirados en el sofá besándonos.

-Te quiero Harry Styles…- susurré en su oído. Me miró sonrió y volvió a besarme. De repente oímos como alguien metía la llave en la cerradura.

-Mierda…- suspiró mientras me separaba de el, pero no me lo permitió, solo se incorporó y pasó su brazo por mi hombro. La puerta se abrió y aparecieron todos riendo.

-¡Hola! ¿Pero que hacéis aquí?-preguntó Niall sorprendido.

-Bueno…- miré a Harry, sonreía.

-Lilly no lo estaba pasando muy bien con Alex y como no tenía quien la recogiera he ido yo…

-¿Entonces el coche de la entrada es tuyo?-preguntó Zayn.

-Si no tienes carnet, eres menor…- le chinchó Niall revolviendo su pelo rizado.

-Cabrón…- dijo riendo. Sandra, Ali y rea corrieron a sentarse a mi lado.

-¿Qué tal con Alex?

-¿Ha pasado algo?

-Bueno, bueno… que agobio- reí. Harry carraspeó y después sonrió.-No, es un cerdo…

-Oh, lo siento cielo…-suspiró Ali.

-Si, no pasa nada, hay mas peces en el mar…-Dijo Rea con aquella forma de hablar tan característica.

-Ya encontraras a tu chico especial.- sonrió Sandra. Harry volvió a carraspear y esta vez todos le miraron.

-Perdón… tengo tos…- afirmó. Me miró y reprimí una sonrisa.

-¿Y como es que estáis los dos tan juntitos si hace horas no podíais ni veros?-preguntó Louis.

-Lo hemos arreglado, volvemos a ser amigos.- sonreí y Harry, me besó en la mejilla pero mordiéndola discretamente con cariño. Solté una carcajada.

Resultaba que los chicos al final habían ido a por comida china y la había traído a casa, por lo que pusimos la mesa y nos sentamos a cenar.

Ali y Zayn juntos, Louis y Rea también, Niall al lado de Sandra, y yo con Harry. Mientras nos contaban que habían estado haciendo Harry me dio la mano por debajo de la mesa y me sonrió. Después pasó a algo más y paseó sus dedos por mi pierna, haciendo que me estremeciera. Lo peor de todo es que no podía hacer nada, y tenía que disimularlo.

-Y bueno ¿Cómo ha sido la reconciliación?-preguntó Ali.

-Si, contadnos- añadió Rea.

-Si, cuéntasela Lilly- sonrió. Estaba intentando hacer que contara lo nuestro. Le dirigí una mirada asesina y empecé a inventarme el relato.

-…Y claro pues le pedí perdón ¡Ay! – se me escapó un chillido cuando Harry pasó su mano por mi pierna de nuevo. Me estaba poniendo nerviosa en todos los sentidos.

-¿Qué pasa?-preguntó Niall extrañado.

-Si, ¿Qué te pasa?- Harry soltó una enorme carcajada. Le pellizqué la pierna haciendo que brincase.

-¿Y a ti?- le dije. Me miró y sonrió sacudiendo la cabeza.

Cuando terminamos de comer me ofrecí a traer el postre y llevar los platos sucios a la cocina.

Cuando estaba sacándolo de la nevera sentí unas manos sobre mi cintura.

-¿Necesitas ayuda preciosa? –susurró. Me estremecí.

-¿Qué pretendes, Harry?- le miré.

-¿A que te refieres?

-A lo que estas haciendo…- dije yo. El empezó a reír.

-Es culpa tuya, me cuesta resistirme, me he resistido demasiado y ahora que puedo tenerte me cuesta controlarme…- sonrió.

-Eres idiota… -suspiré sonriendo.

-De todas formas no creo que tardes mucho en gritar lo mucho que me quieres…

-¿Qué?

-Si, ya lo has oído, creo que no aguantaras el secreto ni un día mas… - cerró la nevera y me apoyó contra ella poniendo las dos manos a ambos lados de mi cabeza.

-¿Eso crees? Pues yo creo que vas a ser tú el que no se contenga y acabe haciendo alguna idiotez delante de todos… - le dije.

-No estaría tan seguro…- se acercó a mis labios y me aparté de aquella trampa.

-Puedo controlarme mejor que tu.- sonreí y volví al comedor.

Mientras comíamos el postre decidí jugar a su juego. Pasé mi mano por su pierna repetidas veces, acariciándole. El carraspeaba y se revolvía en su asiento mientras me miraba suplicante para que parase.

-¡Eh, mirad eso!- gritó el señalando la ventana. Todos se giraron a mirar y el me besó fugazmente en los labios.

Parecía que íbamos a jugar a ver quien aguantaba más… Iba a ser interesante.

Después de un rato mas provocándonos mutuamente, me pasó una servilleta, la miré y vi que tenía un mensaje escrito a presión. “Te quiero” Leí.

Sonreí y miré al chico del que estaba enamorada, el me sonrió de vuelta.

Definitivamente aquellas iban a ser las mejores vacaciones de mi vida.